Miranda Costilla Talavera
06 may 2024
La luz que aclara mi voz
La escritura desde que tengo memoria me ha acompañado todo el tiempo. Cuando estaba pequeña no me gustaba hablar más que con pocas personas...
La escritura desde que tengo memoria me ha acompañado todo eltiempo. Cuando estaba pequeña no me gustaba hablar más quecon pocas personas, no sé si era porque engeneral y aún a vecesme cuestaexplicar lo que siento o lo que quiero al hablar, cuandoestoy ansiosa o nerviosa suelo cambiar mis palabras, al escribirtodo es más sencillo, nadie sabe cuántas veces cambié unapalabra, solo leen el texto final, el resultado de mi indecisiónydificultad de expresar.Siempre fui una niña con mucha imaginación y ahora de ciertamanera agradezco que mi familia no limitara mi voz, que dejaraque mi mente divagara y me motivara a leer demasiado, despuésde todo con un papá doctor y una mamá lectora facilitaron lascosas, convirtiendo en estanterías de libros mi hogar.Durante pandemia minecesidad de escribir se volvió cada vez másgrande, yo supongo que fue por la cantidad de sentimientosreprimidos que se crearon durante ésta. Nunca he sido el tipo depersona que escribe un cuento o algo parecido, siempre queescribo se vuelven cartas al vacío, las cualesaparecen cuando missentimientos se sentían como cortes en la piel, la escritura mequita la navaja y sana esas heridas.En general la escritura ha sido algo muy importante para mí todala vida. Me encanta como las letras salen de mi cabeza como unanueva luz, tan perfecta que acomoda mis sentimientos y le daclaridad a mi voz.Siempre tuve miedo a que alguien leyera lo que escribo porquesentía que era como si se metieran en mi cabeza y escucharancómo suelo dramatizar las cosas al escribir, nunca habíacompartido ningún texto por estos motivos. Hasta segundo desecundaria; mi maestra de Español nos había asignado unproyecto en el que nosotros elegiríamos el tema del texto y suforma, los mejores textos iban a ser leídos en una feria deproyectos. Recientemente yo me había enamorado de mi mejoramigo de ese entonces, lo que no resultó y tenía la necesidadde expresar como me sentía, por lo que escribí de él, para mibuena o mala suerte mi texto fue escogido y el día de supresentación hasta él me felicitó. De cierta manera eso me diomás valor para seguir escribiendo, debido a que me hizo sentirque mis emociones podían tener al fin una voz y aunque no hevuelto a publicar, no he parado de escribir.
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